E-commerce: nuevas obligaciones impuestas por la Ley de Servicios Digitales

El 5 de julio de 2022, el Parlamento Europeo aprobó la Ley de Servicios Digitales (DSA), allanando el camino para su entrada en vigor en 2023 para las mayores plataformas digitales. Este reglamento pretende establecer un marco más estricto para los servicios digitales en la Unión Europea.

En concreto, impone nuevas obligaciones a los mercados que operan en Europa en materia de identificación y trazabilidad de vendedores y productos.

¿Qué es la Ley de Servicios Digitales?

La DSA es una normativa europea cuyo objetivo es hacer que Internet sea más segura y proteger mejor a los usuarios. El Reglamento pretende poner en práctica el principio de que lo que es ilegal offline es ilegal online.

Establece una serie de normas para responsabilizar a las plataformas digitales y luchar contra la difusión de contenidos ilícitos o nocivos: ataques racistas, pornografía infantil, desinformación, venta de drogas o productos falsificados, etc. Esta legislación pretende suceder a la llamada Directiva sobre comercio electrónico, de 8 de junio de 2000, que ha quedado obsoleta.

Los objetivos de la DSA son múltiples:

• Proteger mejor a los internautas europeos y sus derechos fundamentales (libertad de expresión, protección de los consumidores, etc.);
• Ayudar a crecer a las pequeñas empresas de la UE;
• Reforzar el control y la supervisión democratico de las grandes plataformas;
• Mitigar los riesgos sistémicos, como la manipulación de la información o la desinformación.

La mayoría de los actores del comercio electrónico acogen con satisfacción este paso adelante. Un ejemplo es la Federación Francesa de Comercio Electrónico y Venta a Distancia (Fevad) se felicitó por la adopción de este reglamento que, según ella, "constituye un paso importante hacia una regulación armonizada de las plataformas de venta onlien en la Unión Europea y la implantación de normas proporcionadas aplicables a todas las plataformas de comercio electrónico".

¿Cuáles son las obligaciones de los e-commerce?

Como consecuencia de la adopción de este Reglamento, las empresas de comercio electrónico tendrán nuevas obligaciones, tales como:

• Poner en marcha medidas para combatir los contenidos ilícitos, en particular el odio y la desinformación;
•  Aumentar los esfuerzos para mejorar la trazabilidad de los productos con el fin de detectar a los vendedores de productos ilícitos;
• Obtener garantías efectivas para los usuarios, incluida la posibilidad de recurrir las decisiones de moderación de las plataformas cuando se retiren o restrinjan sus contenidos;
• Ser más transparentes y ofrecer mejor información sobre las condiciones de uso y los algoritmos utilizados;
• Abandonar la publicidad dirigida a los niños o en base a categorías como el origen étnico, la opinión política o la orientación sexual;
• Aumentar la transparencia de todas las comunicaciones publicitarias y de marketing de influencers.

¿Qué empresas están amparadas por la DSA?

Estas obligaciones tendrán un alcance muy amplio y afectarán a todas las plataformas que alojen contenidos (redes sociales, motores de búsqueda, sitios de viajes o plataformas de comercio electrónico) y ofrezcan sus servicios en el mercado europeo. No importa que estos intermediarios tengan su sede en Europa o en cualquier otra parte del mundo.

Las microempresas y pequeñas empresas con menos de 45 millones de usuarios estarán exentas de determinadas obligaciones.

¿Por qué los retrasos pueden dificultar la implantación?

El texto debería entrar en vigor en 2024, salvo para las plataformas muy grandes, que se verán afectadas a partir de 2023. Preocupan estos plazos tan cortos para la aplicación del texto, sobre todo porque la interpretación de los criterios para determinar la condición de "plataforma muy grande" (basada en el número de "beneficiarios activos del servicio") debe, en su opinión, aclararse, teniendo en cuenta los modelos económicos y las especificidades de cada servicio. 
Los plazos son aún más cortos porque pueden aplicarse sanciones en caso de incumplimiento de la DSA. Las plataformas muy grandes podrían ser multadas con hasta el 6% de su facturación global.

¿Qué relación hay entre la DMA y la DSA?

Además de la DSA, el Parlamento Europeo aprobó el mismo día la Ley del Mercado Digital. Este reglamento también forma parte del proyecto legislativo para regular las prácticas de las plataformas digitales en el mercado europeo. 
Aunque la DMA y la DSA comparten un objetivo común, difieren en los ámbitos y los agentes afectados. Mientras que la DSA pretende regular la relación entre las plataformas digitales y los consumidores, la DMA pretende regular la relación entre las grandes plataformas digitales y los usuarios empresariales. Por lo tanto, su objetivo es regular las prácticas económicas consideradas perjudiciales y contrarias a la competencia para hacer frente a las situaciones de monopolio.

¿Qué instrumentos existen para adaptarse?

La DSA exigirá una mayor supervisión de todo el sistema de comercio electrónico. Para adaptarse a estas nuevas obligaciones, es imprescindible un sistema de gestión de pedidos (OMS).

Esta herramienta digital permite gestionar de principio a fin el ciclo de vida de un pedido. Para ayudar a las empresas, Generix ha desarrollado la solución OMS, cuyas principales funciones les permiten:

• Calcular las existencias reales disponibles: el OMS tiene en cuenta todos los movimientos de cada centro, en tiempo real, e indica las existencias instantáneas por fecha y lugar de preparación.
• Alimentar las herramientas de venta: el sitio web, los marketplaces y las tiendas pueden informar con certeza al cliente sobre la disponibilidad de cada artículo.
• Cambio de pedido: ¿el cliente cambia de opinión? El OMS conserva los pedidos pendientes antes de las operaciones de ejecución para poder modificarlos fácilmente.
• Seguimiento de la ejecución de la promesa: el OMS envía las órdenes de preparación a los sistemas de los centros afectados y centraliza toda la información de seguimiento de la ejecución.
• Selección de los lugares de preparación: agrupar, cortar, dividir las líneas de pedidos, elegir el lugar de preparación, operar al mejor coste preservando el servicio al cliente.
• Impulsar la reintegración de las devoluciones: sincronizar la información sobre devoluciones en el OMS independientemente de la ubicación del cliente y acelerar la entrega.

La idea es automatizar todos los procesos relacionados con los pedidos para ofrecer la mejor experiencia al cliente con los mejores márgenes para la empresa. El OMS hace un seguimiento de toda la información y los procesos y, de este modo, proporciona visibilidad tanto a la empresa como al comprador. Por tanto, se cumple el deber de transparencia. Además, la empresa obtiene muchos beneficios:

• Optimización de la red logística;
• Optimización de los volúmenes de stock: tomando menos margen de seguridad, ofreciendo sustituciones o transferencias de stock en caso de escasez;
• Orquestación de los pedidos de venta: transmitiendo los pedidos de los clientes al punto de stock más capacitado para cumplir la promesa del cliente y respondiendo a los retos logísticos, económicos y ecológicos;
• Cumplir la promesa al cliente: mejorando la capacidad de respuesta al cambio y, en última instancia, la relación con el cliente;
• Optimización de los costes de preparación y entrega: en particular, el transporte mediante la agrupación de pedidos, por asignación según la ubicación geográfica.