Robots y humanos: combinar lo mejor de ambos mundos

Incluso con el machine learning, los robots son mucho menos flexibles y adaptables que los humanos. Su inteligencia es artificial: les permite aprender de la experiencia pasada, pero no improvisar ni tomar las decisiones correctas ante situaciones imprevistas o desconocidas. En resumen, los robots suelen carecer de soft skills, esas competencias de comportamiento propias de los humanos, como la creatividad o la iniciativa. Sin embargo, en un almacén son mucho más precisos, rápidos y estables que los operarios, ya que son resistentes a la fatiga y al estrés. Por lo tanto, se les puede confiar fácilmente tareas repetitivas y tediosas, para ayudar, complementar o aliviar a los empleados.

En nuestro mundo industrial robotizado y conectado, la delicadeza del análisis humano, la capacidad de pensar y retroceder críticamente, y la capacidad de tener en cuenta el entorno y el contexto de trabajo, vuelven a ser esenciales.
 

Una respuesta a los nuevos retos del sector logístico

La aparición de la robótica colaborativa en los almacenes responde a nuevas necesidades relacionadas con la creciente demanda de productos personalizados, servicios hiperpersonalizados o embalajes a medida. Estas tendencias conducen a una actualización constante de los flujos y los procesos y a una necesidad permanente de adaptar los gestos y los movimientos: limitaciones que los robots tradicionales o autónomos tienen a veces dificultades para gestionar... Siguen siendo, sin embargo, aliados de los que es difícil prescindir, en un contexto de escasez de mano de obra cualificada, donde los plazos de producción y de entrega son cada vez más ajustados y los almacenes son en muchas ocasiones enormes.

"En el sector de la logística, los cobots intervienen sobre todo en las actividades de picking, paletización y montaje. También pueden conectarse a vehículos autoguiados", define la Universidad de Parma, en su análisis bibliométrico sobre robots colaborativos en entornos logísticos 4.0, publicado en enero de 2021.
 

Beneficios en el rendimiento

El impacto de las tecnologías de la Revolución Industrial 4.0 -de la que la robótica colaborativa es uno de los pilares- es muy significativo para el mercado de los servicios logísticos. Según el Foro Económico Mundial, esta transformación digital podría permitir al sector conseguir hasta un 34,2% de ahorro de costes y generar un 33,4% de ingresos adicionales para las actividades logísticas.

Un experimento documentado por investigadores brasileños en un libro reciente parece confirmar las claras ventajas de rendimiento de los cobots. El experimento comparó una estación de montaje basada en la colaboración entre humanos y robots con la misma tarea robótica. El resultado: la sinergia colaborativa genera un aumento de la productividad del 24,3%. Así que las sinergias entre la inteligencia humana y la artificial son poderosas.

Proteger la salud física de los empleados y reducir su carga mental

La robótica colaborativa también ofrece claras ventajas ergonómicas, reduciendo el riesgo de trastornos musculoesqueléticos. Otro experimento científico, esta vez en Alemania, demostró que los escenarios de colaboración entre humanos y robots reducen la tensión muscular de los operarios hasta en un 90% cuando realizan sus tareas manuales. Además, este enfoque libera tiempo humano para centrarse en tareas de mayor valor añadido y, por tanto, desempeña un papel positivo en la reducción del estrés relacionado con el ritmo.

Otra ventaja significativa es que la colaboración entre humanos y robots ofrece una respuesta a las limitaciones sanitarias. La crisis de la pandemia también ha contribuido a una percepción bastante positiva de los cobots en el sector logístico, como demuestra una reciente encuesta online sobre el tema.

Aunque la robótica colaborativa ofrece muchas perspectivas en el sector de la logística, su aplicación efectiva es una cuestión bastante nueva, sujeta a varias condiciones de éxito. Entre ellas, la implicación activa de los operarios en la reorganización de los procesos... y el uso de un sistema de gestión de almacenes capaz de integrarse y adaptarse a la colaboración hombre-robot.