El desafío logístico del Black Friday & Cyber Monday 2020

2020 el año de la revolución del e-commerce

Sin duda 2020 ha sido el año de la revolución en el e-commerce. Las consecuencias de la pandemia en el comportamiento de los consumidores y su apuesta decidida por las compras on line ha experimentado una subida impresionante y nadie duda de que, pasada la crisis del Covid-19, el mundo del e-commerce se habrá consolidado como un canal de venta primordial, incluso aunque la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quiera parar la marea en un intento de proteger el tejido comercial local.

Aún no podemos saber lo que ocurrirá cuando pase, ni cuándo podrán funcionar las vacunas que ya se anuncian, pero lo cierto es que la pandemia aún no ha terminado, ni mucho menos. Por el contrario, hay regiones con fuertes restricciones de movilidad y otros territorios se plantean implantarlas en un intento de las autoridades de llegar a unas navidades con menos presión sobre el sistema sanitario. Y en medio de ese panorama irrumpen el Black Friday y el Cyber Monday, las dos fiestas comerciales que nacieron en los USA vinculadas al día de Acción de Gracias y que en España hemos adoptado con pasión.

La Organización Empresarial de Logística y Transporte de España, UNO, prevé que los días posteriores al Black Friday las empresas de reparto realicen cada día una media de 3,5 millones de envíos, que podrían ser 5 millones diarios en torno al Cyber Monday. Podríamos estar hablando de la logística de 50 millones de envíos en torno a los días del Black Friday más digital de nuestra historia. Si se cumplen estas previsiones, y nada hace pensar que no vaya a ser así, serían volúmenes un 30% superiores a los de 2019.

¡Cuidado con la logística! No es tan fácil

Es un momento de peligro, no porque no se venda, sino porque se venda tanto que se pierda el control de la gestión de los pedidos, que puedan superar la capacidad organizativa de las compañías. Una entrega ineficaz generará clientes insatisfechos, quejas y comentarios negativos en la web. Una entrega ineficiente puede mermar la rentabilidad de algunos o de todos los agentes de la cadena de suministro. No olvidemos que la experiencia de usuario importa mucho en el e-commerce y los días señalados como estos, en los que el precio es un factor de captación tan especial, pueden animar a los consumidores a atreverse con plataformas o proveedores nuevos cuya reputación posterior dependerá de que sean capaces de responder adecuadamente en esos días tan difíciles.

Gestionar eficientemente el almacén, los pedidos, los envíos y los tratos con proveedores y empresas de transporte es un desafío al que solo pueden enfrentarse con éxito las compañías que disponen de Sistemas de Gestión de Almacén (SGA) y de gestión de transporte (TMS) que les permitan integrar sus sistemas con los de sus partners de distribución de forma que puedan tener visibilidad sobre sus envíos y, por supuesto, ofrecerla al cliente final, para quien saber donde está su pedido forma ya parte de una experiencia de compra estándar.