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A continuación, se muestran algunos datos que nos permiten entender el impacto de China en la economía mundial y lo que conlleva la suspensión de actividades en el país asiático:
Si seguimos analizando el impacto de China en las diferentes industrias, podemos comprobar en la tabla anexa, cuáles de ellas están siendo las más perjudicadas por el virus:
Fuente: infobae
Punto a parte merece el sector de la automoción y afines, que han sufrido un impacto brutal con la parada de toda su cadena de suministro, empezando por las principales plantas de montaje de vehículos.
Este sector está sufriendo, probablemente como ningún otro, la alta dependencia de componentes, piezas y materias primas de la que hoy en día es considerada como la «fabrica del mundo»
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El cierre progresivo de empresas proveedoras (TIER2 o TIER3), pero que forman parte de la cadena de suministro del sector, ha provocado un efecto dominó en el cierre de las plantas de los principales constructores (PSA, SEAT, Renaulto, Volkswagen, Ford, Nissan…) así como la tramitación de ERTEs.
En la historia reciente, concretamente en el año 2003, China sufrió el impacto de otro virus, el conocido como SARS, pero como podemos comprobar la situación del país asiático en 2003 era muy diferente a la actual.
Su posición en la economía mundial, como principal proveedor de algunos sectores no era tan dominante como lo es en la actualidad y por lo tanto, su impacto en las cadenas de suministro, fue radicalmente menor.
La suspensión de actividades debido a la restricción de movimientos de los trabajadores está provocando un desabastecimiento de mercancía y materias primas en la mayoría de los sectores, así como graves problemas en el transporte de mercancías del continente asiático hacia Europa o EE.UU. En consecuencia, se están resistiendo tanto las empresas transitarias como las principales empresas dedicadas al transporte aéreo.
Las empresas transitarias se ven obligadas a aumentar los tiempos de tránsito provocando el colapso de contenedores ante la falta de personal. Las restricciones al transporte aéreo están afectando negativamente a la capacidad de importación/exportación, algo que está comenzando a pasar también en Europa, especialmente tras la decisión de EE.UU. de suprimir los vuelos comerciales con el viejo continente.
Esto ha provocado un aumento de las tarifas en los escasos vuelos de carga disponibles limitando capacidad de entrada y salida de mercancías, lo cual podría convertirse en el mayor obstáculo en los meses de marzo y abril para restablecer el funcionamiento normal de las cadenas de suministro.
Otros sectores, sin embargo, se encuentran en pleno auge, doblando incluso sus volúmenes de actividad, especialmente los sectores relacionados con la alimentación y proveedores de grandes superficies. La mayoría de las cadenas de supermercados han tenido que demostrar la adaptabilidad y flexibilidad de sus operaciones logísticas cambiando su frecuencia de entregas diarias en sus puntos de venta debido al aumento descontrolado de la demanda.
Asimismo, operadores logísticos cuya actividad principal se basa en prestar servicios a industriales alimentarios o en plataformas de gran consumo de alimentación están experimentando también un aumento de actividad notable.
El transporte es otro sector con fuerte impacto al alza, debido al aumento de operaciones para garantizar el abastecimiento alimentario en los lugares de consumo y los centros de producción para hacer frente a la crecida de la demanda por parte de los consumidores.
Realizando un análisis más profundo, podríamos dividir los sectores en aquellos que han recibido un impacto al alza y los que han recibido un impacto a la baja de sus actividades:
Otro impacto directo, ha sido el despegue de las operaciones eCommerce debido al confinamiento. El incremento de volumen estimado es de aproximadamente un 55% en las compras online, aunque no todas las categorías de productos lo han experimentado de la misma manera:
Fuente: Marketing4ecommerce
La caída de categorías como moda y calzado (-69%) o mascotas (-22%) se ha visto compensada por el incremento de las ventas en deportes (+135%), jardinería (+130%) y farmacia (+26%) o alimentación (+14% sin incluir supermercados)
Este aumento de volumen está provocando, en muchos casos, retrasos en los tiempos de entrega debido a la saturación tanto en los centros logísticos como en las redes de transporte.
En todo caso, se abre una nueva oportunidad obligada por las circunstancias para las empresas tradicionalmente B2B, para desarrollar sus operaciones de comercio electrónico.
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La crisis del coronavirus pasará, pero sin duda, provocará cambios en las cadenas de suministro tradicionales. En muchos casos, los grandes impactos de esta crisis se han debido a la falta de planes de contingencia y han evidenciado una cadena de suministro poco resistente a las disrupciones.
En este sentido, las empresas deben focalizar sus esfuerzos en planes de prevención ante futuras crisis o pandemias en los siguientes aspectos:
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