Flexibilidad y agilidad: términos importantes para los responsables de la cadena de suministro

Publicado el 9 Febrero 2017

flexibilidad y agilidad cadena de suministro
Esther Gurria
Esther
Gurría
Marketing & Communication Manager
Categorías
Cadena de Suministro

¿En qué consiste la cadena de suministro?

Es un proceso que permite competir con éxito en los mercados actuales, gracias al resultado que produce la conjunción de los objetivos. Si bien es cierto que la agilidad y la flexibilidad no se muestran entre las primeras preocupaciones para los responsables de la cadena de suministros (según estudio realizado por Generix Group), sí que son cuestiones preocupantes para ellos. 

Agilidad y flexibilidad

La flexibilidad

La flexibilidad se refiere a la capacidad de responder rápidamente cuando sea necesario, ya sea, por ejemplo, para identificar un nuevo vehículo o para contratar a un proveedor adicional en caso de fallo del proveedor habitual para cumplir con las peticiones del cliente.

La agilidad

La agilidad, va más allá gracias a la capacidad de anticiparse en la cadena de suministro. Supone tener una visibilidad más amplia de ésta y compartir entre todos los actores la información. Por lo tanto, un proveedor puede identificar un retraso en la entrega y buscar soluciones alternativas para proponérsela a su cliente antes de que se vea afectado por un retraso inesperado.


Frente a la competencia cada vez más fuerte, la agilidad y la flexibilidad en la cadena de suministros se están convirtiendo en palancas clave para hacer que una empresa se diferencie, ya que cualquier peligro que afecte a sus proveedores, director o indirectos, así como a sus partners logísticos, pueden interrumpir la producción o poner en peligro su capacidad para ofrecer servicios a sus propios clientes. 

Del mismo modo, sin una cadena de suministro ágil, una empresa (sobre todo si está altamente internacionalizado) no será capaz de aprovechar las oportunidades, tales como la aparición de un nuevo mercado, o responder a picos de demanda inesperados. La falta de agilidad, por lo tanto, se traduce directamente en pérdidas de ingresos.

La flexibilidad y agilidad son necesarias para manejar cuidadosamente la información disponible recogida en cada punto de la cadena de suministro con las soluciones ad hoc. Se puede conseguir, por ejemplo, anticipar el fallo de un proveedor, errores en la oferta o picos de actividad... pero también permite simular un impacto que ponga en peligro todas las etapas del proceso logístico.